Cuando una pareja se compromete a casarse, le vienen muchas dudas e interrogantes. ¿Estoy seguro o segura de casarme? De las cuales puedan surgir muchas razones validas para no casarte. Entre las distintas dudas que le surgen, podrían ser tanto internas como externas.
Dudas internas:
Las dudas internas surgen más sobre la incertidumbre, de no saber lo que sucederá después de la boda. Miedo a equivocarse, de pensar que tal vez no sea su pareja ideal. El miedo más grande es descubrir que no fue la mejor decisión que tomaron. O bien porque posiblemente no se sientan lo suficientemente dignos de merecer a su pareja. Esta situación surge por la baja autoestima, lo cual también tiene inconvenientes. Pues cuando una persona sufre de baja autoestima, posiblemente no vaya a tomar la mejor decisión de su vida. Y son otras de las razones validas para no casarte.
Dudas externas:
Las dudas externas que podrían surgir antes de la boda, puedan ser bastantes, entre ellas; por la desconfianza que alguna vez se tuvo durante el enamoramiento. Ya sea por personas que intentaron o que aún controlan sus vidas, sembrando dudas. Que a partir de estos personajes, lograron confundirlo(a), desorientándolo(a) de la verdad. Haciendo que su sentido de la realidad y su autoconfianza se desequilibren, por lo tanto no sepa lo que realmente quiere. Debido a esa inseguridad, sienten que cualquier comentario de lo que digan los demás los afecta, tomándoselo muy personal. Dejándose manipular inconscientemente por situaciones o circunstancias externas. Y la duda va creciendo a medida que se va acercando el día de la boda.
“Y le dijo: Amigo, ¿Cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Más él enmudeció. S. Mateo 22.12”
“Una mujer nunca debe casarse con el hombre de quien está enamorada, porque haría de ella una perfecta esclava.» Frase de George Bernard Shaw”
Verifica y analiza… estas respuestas muy sinceramente, podría ser una de las razones válidas para no casarte o, sí casarte
¿Estás listo o lista para dar el sí, en el día de tu boda?
Si:
Estás completamente seguro(a)… Hazlo. Creo que es la única manera de que puedas casarte felizmente.
Si:
- Andas dudando… No lo hagas. Si tienes dudas, es mejor darse tiempo para pensarlo mejor.
- Te sientes confundido y no sabes… No lo hagas. También necesitas pensarlo.
- Necesitas la opinión de alguien más… No lo hagas. Pues, no tienes por qué preguntar a alguien más para decidir si quieres casarte o no, o si esa persona te conviene o no. Tú más que nadie debe conocer a esa persona que se casara contigo.
- Hay algún interés de por medio… No lo hagas. Cuando hay algún interés, ya sea material, o por conveniencia, estas desaparecen con el tiempo, de hecho es que habrá resentimientos, y disputas con el pasar del tiempo.
- Tus padres te obligan… No lo hagas. Si tus padres te obligan es porque tú no quieres casarte, sino no, no te estarían obligando.
- Tus amigos amigos(as) te insistieron, porque creen que es la mejor opción para ti, pero tú no lo sabes… No lo hagas. Quizá por no hacer quedar mal a los amigos, porque posiblemente te lo/la presentaron, y tienes una culpa.
- Tienes miedo en no poder encontrar a alguien más, porque se te va el tren… No lo hagas. Es lógico pensar que pasado los treinta, se suele tener desesperación por no haber encontrado una pareja, para casarse. Que quizá no habrá otra oportunidad para encontrar a alguien más, y cometemos el error de quedarnos pese a muchas indiferencias.
- Piensas que nadie más te podrá amar, porque te sientes inferior a ella o el… No lo hagas. Un claro ejemplo de que se tiene baja autoestima, lo cual no va por buen camino.
- Te agrada solamente una cosa de él o ella… No lo hagas. Para casarte te debe por lo menos agradar más del 80% de todo lo que es con respecto a tu pareja.
- Solo te encanta su cuerpo o físico… No lo hagas, acuérdate que con los años el cuerpo cambia. Y podrías decepcionarte.
- Le tienes lastima, porque te rogó y te pidió… No lo hagas. Casarse por lastima, es la peor decisión que podría tomar una persona, pues tiene consecuencias muy penosas. Estarás arriesgando tu felicidad a cambio de tu pareja; pues él o ella podrá amarte eternamente, pero tú no, y vivirás infelizmente toda tu vida, aunque pienses que lo hiciste por hacerle el bien a alguien más.
- Es por dinero… No lo hagas. Pues el dinero va y viene, ¿Qué harás el día en que ya no tenga más dinero?
- Cuenta con un buen apellido… No lo hagas.
- Es por venganza… No lo hagas, la venganza nunca lleva por el buen camino. Ni mucho menos por la felicidad.
Conclusión
Todas estas respuestas, son breves ejemplos de que existe una gran duda tanto interna como externamente. Te invito a que recapacites. Casarse no es algo que se hace al azar, se debe tomar muy en cuenta muchas situaciones, entre las ventajas y desventajas. Pero si la duda no te deja tranquilo o tranquila, pregúntate ¿Estás listo o lista para dar el sí, en el día de tu boda? Y si nuevamente la respuesta es cualquiera de las ya mencionadas, pues estas en el lugar equivocado, porque son razones validas paro no casarte. Pero si realmente quieres a esa persona, pero no sabes cómo superar la duda, date tiempo para analizar la situación, tus sentimientos, tus pensamientos y lo que realmente sientes, y vuelve a preguntarte y responderte, y verifica si realmente sigues teniendo la duda.
“Cuenta la leyenda china que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias. El hilo puede tensarse o enredarse pero nunca podrá romperse”.
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